Galería
EL COLOR COMO HILO CONDUCTOR
Arlot muestra su fuerza pictórica volcando en su obra una paleta con una apuesta cromática consciente que modula con habilidad según la imagen que pretenda transmitir.
Y es que su debate entre figuración y abstracción, que muestra desde el principio de su carrera, sólo se entiende desde su pasión por el color, sin decantarse entre una u otra forma de expresión, más que la de dejarse llevar por lo que la realidad le ofrece y su ánimo esté dispuesto a acometer en el momento de enfrentarse a un lienzo expectante.
Esa oscilación entre ambos registros hace visible un anhelo de búsqueda incesante que va cristalizando obra tras obra, reflejando un mundo muy personal.
